Preparados para lo Impensable: Cómo Salvar Vidas en una Emergencia

La reciente noticia del tiroteo en una iglesia en Michigan nos llena de dolor e incredulidad. Una iglesia debería ser un espacio de paz, oración y encuentro, pero se convirtió en escenario de violencia y caos. Más allá de la tristeza y la indignación, este hecho nos obliga a reflexionar: nadie está completamente a salvo de una emergencia. Puede suceder en una carretera, en el supermercado, en la escuela, en un concierto, en el trabajo, o incluso en un lugar tan sagrado como la iglesia.

El mensaje es claro: todos debemos estar preparados. La seguridad de nuestras familias, amigos y comunidades no depende únicamente de la policía o los servicios de emergencia. Muchas veces, la primera persona en actuar es la que tiene en sus manos la posibilidad de salvar una vida.

Entre las principales causas de muerte prevenible en incidentes violentos, accidentes o desastres está el sangrado masivo. Una hemorragia incontrolada puede matar en cuestión de minutos, mucho antes de que llegue la ambulancia. Aquí es donde entra la importancia de que la comunidad se capacite en primeros auxilios, RCP y control de hemorragias para salvar vidas en una emergencia.

En este blogpost vamos a explicar por qué aprender estas habilidades es vital, qué técnicas básicas todos deberíamos conocer, cómo funcionan cursos como el Heartsaver First Aid CPR AED y cómo, como ciudadanos comunes, podemos ser la primera línea de defensa contra la muerte evitable.

La realidad de las emergencias

Emergencias que ocurren donde menos lo imaginamos

Cuando pensamos en una “emergencia médica”, muchos la asocian con hospitales o paramédicos. Sin embargo, la mayoría de las emergencias ocurren antes de llegar a un hospital, y las víctimas dependen de quienes estén cerca.

  • Un conductor que pierde el control en la carretera.
  • Una persona que sufre un infarto en un centro comercial.
  • Un trabajador que se corta con maquinaria en una fábrica.
  • Un estudiante herido en un accidente escolar.
  • Una víctima de un tiroteo en un lugar público.

Todas estas situaciones tienen algo en común: los primeros minutos son críticos. Si alguien cercano sabe cómo actuar, las probabilidades de supervivencia aumentan enormemente.

La diferencia entre vida y muerte en minutos

Un paro cardiaco sin RCP inmediata reduce la probabilidad de sobrevivir en un 10% por cada minuto que pasa. De manera similar, una hemorragia severa puede llevar a la muerte en 3 a 5 minutos si no se controla.

Esto significa que no basta con esperar a los servicios de emergencia. Por muy rápidos que sean, la intervención de los presentes es lo que marca la diferencia.

El enemigo silencioso — La hemorragia masiva

¿Qué es un sangrado masivo?

No todos los sangrados son iguales. Un corte en la mano puede parecer aparatoso pero rara vez pone en riesgo la vida. En cambio, una hemorragia masiva ocurre cuando se rompe una arteria o una vena grande, provocando una pérdida de sangre rápida y peligrosa.

Ejemplos comunes:

  • Heridas por arma de fuego o arma blanca.
  • Accidentes de tránsito con lesiones abiertas.
  • Amputaciones traumáticas (dedos, manos, brazos, piernas).
  • Accidentes laborales con maquinaria.

Por qué es tan letal

El cuerpo humano necesita mantener un volumen adecuado de sangre para que el corazón y el cerebro funcionen. Cuando se pierde mucha sangre:

  1. La presión arterial baja rápidamente.
  2. El cerebro y los órganos dejan de recibir oxígeno.
  3. La persona pierde el conocimiento.
  4. En pocos minutos, puede sobrevenir la muerte.

Por eso, en los protocolos de trauma para profesionales de la salud como el PHTLS (Soporte Vital de Trauma Prehospitalario), se enseña que controlar la hemorragia es la primera prioridad, incluso antes de la vía aérea en muchos casos .

Qué puede hacer cualquier ciudadano para salvar vidas en una emergencia

La buena noticia es que controlar un sangrado masivo no requiere ser médico ni paramédico. Con un poco de entrenamiento y práctica, cualquier persona puede salvar una vida.

1. Presión directa

La forma más simple y eficaz. Consiste en colocar las manos, un paño, una venda o cualquier material limpio sobre la herida y presionar con fuerza constante.

2. Uso de torniquetes

Un torniquete es una banda ancha y resistente que se coloca alrededor de una extremidad (brazo o pierna) entre la herida y el corazón, y se aprieta hasta detener el sangrado.

Los torniquetes modernos son seguros, fáciles de aplicar y están diseñados para ser usados incluso por personas sin experiencia médica.

3. Empaquetamiento de heridas

En heridas profundas donde no es posible cerrar el sangrado con presión externa, se introducen gasas dentro de la herida (“empaquetar”) y luego se aplica presión encima.

4. Agentes hemostáticos

Algunas gasas vienen impregnadas con sustancias que ayudan a la coagulación, acelerando el control del sangrado.

El papel de la capacitación

El curso Heartsaver First Aid CPR AED, creado por la American Heart Association (AHA), está diseñado para el público general, no solo para profesionales de la salud.

En él aprenderás a:

  • Proporcionar primeros auxilios básicos.
  • Realizar RCP (Reanimación Cardiopulmonar) en adultos, niños y bebés.
  • Usar un DEA (Desfibrilador Externo Automático).
  • Responder ante emergencias médicas comunes como atragantamientos, convulsiones, desmayos, reacciones alérgicas graves y sangrados.

El curso es práctico, accesible y certificado internacionalmente.

La comunidad como primera respuesta

Imaginemos un escenario:

Un domingo, durante la misa, alguien entra armado y dispara. Varias personas resultan heridas. La ambulancia tarda 8 minutos en llegar.

  • Si nadie sabe qué hacer, las víctimas pueden desangrarse en ese tiempo.
  • Si al menos dos o tres feligreses están entrenados en primeros auxilios y control de sangrados, la historia cambia: en esos mismos 8 minutos pueden estabilizar a los heridos y salvar varias vidas.

Lo mismo aplica en escuelas, oficinas, fábricas, estadios y centros comerciales. La primera línea de defensa siempre es la comunidad.

Mitos y realidades

  • “Eso solo lo hacen los médicos” → Falso. Con entrenamiento básico, cualquier persona puede aplicar presión, usar un torniquete o empaquetar una herida.
  • “Los torniquetes son peligrosos” → Falso. Antes se temía que causaran amputaciones, pero hoy sabemos que son seguros y salvan vidas cuando se aplican correctamente.
  • “No quiero hacer daño” → El verdadero daño es no hacer nada. Una intervención imperfecta siempre es mejor que dejar que alguien muera desangrado.

Cómo empezar

  1. Busca un curso Heartsaver First Aid CPR AED.
  2. Promueve la capacitación en tu comunidad. Habla con tu iglesia, escuela o empresa para que organicen entrenamientos grupales.
  3. Equipa tu entorno. Así como hay extintores y desfibriladores (DEA), debería haber kits de control de hemorragias con torniquetes y gasas hemostáticas en lugares públicos.

Conclusión: Una responsabilidad compartida

Nadie quiere pensar en emergencias en lugares de paz como una iglesia. Pero la realidad es que las tragedias ocurren donde menos lo esperamos. Lo que sí podemos hacer es estar listos.

Aprender a controlar un sangrado masivo, hacer RCP o usar un DEA no requiere ser profesional de la salud. Requiere disposición, práctica y la decisión de no ser un espectador pasivo.

El curso Heartsaver First Aid CPR AED es una herramienta que empodera y convierte a ciudadanos comunes en capaces de salvar vidas en una emergencia.

La seguridad de nuestras comunidades empieza en nosotros mismos. Hoy, más que nunca, debemos asumir la responsabilidad de prepararnos para salvar vidas en una emergencia. Porque la vida de alguien que amas puede depender de lo que hagas en los próximos cinco minutos.

📢 Llamado a la acción:

  • Inscríbete en un curso Heartsaver First Aid CPR AED.
  • Aprende cómo controlar un sangrado masivo.
  • Comparte esta información con tu familia, amigos y comunidad.

👉 Tu preparación puede ser el milagro que alguien necesite.

About Gustavo Flores

Gustavo Flores es el Director de Emergency & Critical Care Trainings LLC. Gustavo Flores se preparó como Técnico de Emergencias Médicas Básico en el 1999, luego como Paramédico en el 2002, y recibió su Doctorado en Medicina en el 2008. Ha estado envuelto en EMS durante los pasados 20 años como proveedor y educador en Puerto Rico, el Caribe, Estados Unidos y Latinoamérica. Es instructor de la American Heart Association en BLS, ACLS, PALS. Es miembro del First Aid Task Force del International Liaison Committee on Resuscitation y fue delegado de la American Heart Association para ILCOR. También es instructor y facultado de la National Association of Emergency Medical Technicians en materia de PHTLS, EPC, TCCC, TECC, GEMS y AMLS entre otros. Pertenece al Subcomité de Ciencia de Educación y Programas del Comité de Cuidado Cardiovascular de Emergencia de la American Heart Association. Es el Puerto Rico State Education Coordinator para la National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT) En adición, es miembro voluntario de FREMS Fire Rescue (www.frems.com), una corporación sin fines de lucro que ofrece servicio de respuesta a emergencias médicas en el área metropolitana de forma gratuita como servicio a la comunidad. Provee servicios profesionales como contratista de protección diplomática para una agencia gubernamental en el medio oriente.